Reconocimientos Del Autor
Quiero expresar mi profundo agradecimiento a todas las personas que aportaron a este libro. Las primeras semillas germinaron como resultado del apoyo brindado a nuestros grupos de meditación por Elizabeth Adler y Bernice Lamar. Fueron las primeras en grabar, transcribir y editar mis pláticas, asentando así las bases para este proyecto. Allicin Rauzin también brindó apoyo incalculable. Sus esfuerzos tan consagrados han sido indispensables. Sus años de empeño en la grabación hicieron posible que las pláticas estuviesen disponibles para ser transcritas en la actualidad. También agradezco los años de grabación hechas por Louis Mandelowitz. Aprecio su ayuda tan constante y tan confiable y la manera en que sus esfuerzos silenciosos han servido de columna vertebral para nuestras reuniones ordinarias. Extiendo a la vez un reconocimiento a Jennifer Lemas y Glen Ingram por las magníficas grabaciones de las charlas.
A través de los años muchas personas han transcrito mis conferencias. Por ello extiendo las gracias a Terry Craven, Judy Windt, Cheryl Gasner, Andrea Fella, Nancy Van House, Rainbow, Ann Mallard, Melissa Saphir, y Marge Martus.
La idea original de publicar este libro provino de Cheryl Hylton, y es un ejemplo de las tantas que ella ha ofrecido para apoyar nuestra comunidad de meditación.
El tributo más grande lo merecen Nancy Van House y Andrea Fella por las horas incontables que dedicaron editando mis charlas y escritos. Sin sus esfuerzos este libro nunca hubiese sido publicado. Ha sido un verdadero privilegio trabajar con ellas y les rindo reverencia a ambas. Barbara Gates ayudó a corregir algunos de los ensayos originales publicados en las revistas Budistas Inquiring Mind y Tricycle. Muchas gracias por su generosidad, atención y competencia. Andrea Fella fue la editora general de este libro. Su espíritu detallista y su atención minuciosa se hacen notar en cada página.
Los primeros borradores de este libro fueron reseñados por Thanissaro Bhikkhu, Tamara Kan, David Milne, Denise Kaplan, y Stephen Browning.¡Muchísimas gracias!
Un reconocimiento especial lo merece Elena Silverman, quien dedicó su experiencia y amor a la elaboración del formato y el diseño. También agradezco a Stephen Browning por su trabajo artístico y el diseño de la portada.
Últimos en orden, más no en importancia, están todos aquellos que han practicado la meditación conmigo en Palo Alto y Redwood City por los últimos diecinueve años. Les extiendo profunda gratitud. Quizás por mi condición de maestro algunas personas de la comunidad no comprenden que yo también estoy ejercitando mi práctica espiritual en su medio. Considero que nuestro centro de meditación es ante todo el sitio dondese desenvuelve mi vida espiritual y secundariamenteel lugar donde comparto las ideas de nuestra tradición. Mi gratitud por el privilegio de ser parte de este grupo de practicantes es infinita. También estoy muy consciente de que mis enseñanzas surgen del intercambio con los que lo escuchan. La sabiduría o palabras benéficas que se encuentran en este libro no son mías, más bien surgen del esfuerzo colectivo por internalizar el Dharma. Sin embargo, sí me acredito todo lo que no es edificante en estas páginas. Como dijo alguien en alguna ocasión: “Toda la sabiduría es plagio, solamente la tontería es original.”
Gil Fronsdal, 2009