Capítulo 22: Instrucciones Breves Para Practicar La Meditación Del Amor Bondadoso
Así como una madre pondría en riesgo su propia vida,
Para proteger a su hijo único,
Así mismo debemos cultivar un corazón sin límites hacia todos los seres vivientes,
Cubriendo el mundo entero con amor bondadoso.
Parados o caminando, sentados o acostados,
Durante todo momento que estemos despiertos,
Permanezcamos conscientes de este corazón, y esta forma de vida,
Que es el mejor en el mundo.
Metta Sutta ~ Sutta Nipata I.8
Empieza la práctica de la meditación del amor bondadoso sentándote de manera cómoda y relajada. Respira profundo dos o tres veces, y espira de manera lenta y completa. Deja ir cualquier inquietud o preocupación. Por unos minutos siente el aliento o imagínate que el aliento está fluyendo a través del centro del pecho-cerca del corazón.
Cuando comenzamos la práctica, dirigimos metta hacia nosotros mismos, porque muchas veces se nos dificulta amar a otros sin antes amarnos a nosotros mismos. Sentado en silencio repite en tu mente de manera lenta y rítmica las siguientes frases o frases similares:
Que yo sea feliz.
Que goce de buena salud
Que yo esté seguro y protegido
Que yo esté en paz y en calma
Mientras que repitas las frases permite que tu consciencia penetre profundamente en las intenciones que están tras las palabras. La meditación del amor bondadoso tiene el propósito de producir una identificación entre nuestro corazón y la intención de desearle felicidad a otros seres y a nosotros mismos. Si surgen sentimientos de cordialidad, amistad o amor en el cuerpo o la mente, ábrete a ellos para permitir que se fortalezcan a medida que repites las frases. Como un estímulo para la meditación puedes mantener una imagen cariñosa de ti mismo en la mente. Esto ayuda a reforzar la intención expresada en las frases.
Después de dirigir el amor bondadoso hacia ti mismo piensa en un amigo o en una persona que en el pasado te demostró gran compasión o cariño. Ahora repite las frases del amor universal benevolente, esta vez considerándolos a ellos:
Que sean muy felices
Que tengan vidas saludables.
Que estén seguros y protegidos.
Que estén en paz y tranquilidad.
Mientras que recitas las frases medita profundamente sobre la intención y el sentido que manifiestan. Si surgen sentimientos de amor bondadoso, únelos con las frases de manera que los sentimientos crezcan.
Después que profundices en la meditación, empieza a considerar a otros amigos, vecinos, conocidos, extraños, animales, y finalmente a personas con las cuales tienes dificultades. Puedes usar las mismas palabras, o puedes crear frases distintas que representan con más exactitud el amor bondadoso que sientes hacia esos seres. El propósito siempre es el mismo, el deseo sincero del bienestar para ellos.
Además de estas formas simples de practicar metta, que usualmente tienden a ser más personales y creativas, existe un método clásico y sistemático que consiste en una práctica intensa de meditación. Debido a que esta meditación clásica es bastante elaborada casi siempre se desarrolla durante periodos intensivos de práctica de metta durante retiros.
A veces durante la práctica del amor bondadoso salen a relucir sentimientos aparentemente discordes como la ira, la congoja, o la tristeza. Tómalo como s señales de que tu corazón comienza a suavizarse, y que te está revelando lo que contiene. Si te es muy difícil lidiar con estos sentimientos puedes cambiar el enfoque y virar la mente a la práctica de la atención plena, o si no puedes intentar aceptarlos con toda la bondad, paciencia y compasión que te sean posibles. Indudablemente que no es fácil. A veces es necesario consultar con un maestro espiritual. Ante todo no te auto-recrimines por tener este tipo de sentimientos. Esto es normal en el proceso de abrir el corazón hacia el amor bondadoso o metta.
A medida que te familiarices con la práctica del amor bondadoso durante la meditación, empieza a utilizarlo en la vida cotidiana. Cuando te encuentres conduciendo un automóvil, o estés en tu sitio de empleo, o en cualquier lugar público dirige silenciosamente el amor bondadoso hacia los que te rodean. Podemos sentir un gran deleite cuando establecemos una conexión amistosa de corazón con amigos y extraños por igual.