Capítulo 6: Practicando De Corazón
Sea cual sea el bien que madre o padre
O cualquier otro familiar puede hacer,
Más grande es el beneficio que se recibe
Como consecuencia de una mente bien dirigida.
Dhammapada 43
El termino Budista sati (proveniente del idioma pali) frecuentemente se traduce al Español como “atención plena.” En líneas generales sati significa mantener algo en la consciencia. Cuando los Budistas de la China tradujeron los términos Budistas Hindús a los caracteres Chinos crearon un carácter significativo para sati: en la parte superior está un carácter que significa el “momento presente” y en la parte inferior un carácter que significa “corazón.”La combinación de estas dos da la idea que la “atención consciente” está centrada en el corazón. Los chinos, por lo tanto, entendieron “sati” algo así como”estar atentos connuestro corazón.” Da la idea de que la atención plena no solo es una operación mental. Esta traducción sugiere que podemos mantener nuestras experiencias en nuestro corazón y que nuestra consciencia puede ser un espacio receptivo, suave y abierto para todo lo que experimentamos.
A veces la práctica espiritual de la atención plena se siente árida o seca. Parece conducir a una actitud distante y sin sentimientos en cuanto a lo que nos rodea. Dicha actitud surge cuando confundimos la atención plena con el temor sutil, la distancia emocional, la resistencia psíquica y los juicios de la mente. Afortunadamente, la práctica de la atención plena se corrige a sí misma: el esfuerzo repetido por atender a lo que ocurre en el presente con el tiempo nos revela la tensión sutil que acompaña una actitud distante. Si logramos identificar claramente cuando la práctica se vuelve árida entonces tenemos una señal que nos ayuda a re-establecer una presencia más suave y tierna. O como alternativa podemos aceptar el sentimiento de aridez, pero con ternura.
Muchos tenemos corazones llenos de ansiedad, temor, aversión, tristeza, y un sinnúmero de armaduras psicológicas. Pero la atención plena nos ayuda a disolver estas defensas pues produce en nosotros una consciencia que acepta lo que se nos viene sin reacciones automáticas dañinas. La práctica funciona de manera cíclica; se refuerza a sí misma. Primero fomenta un ambiente abierto en nuestra consciencia que contribuye a reducir nuestros temores y defensas. La reducción del temor de por sí nos da tranquilidad y nos permite mayor ternura en nuestros corazones. Como consecuencia bajamos más las defensas. Y así, gradualmente, mientras practicamos de corazón adquirimos mayor capacidad para ser abiertos y atentos a nuestro ambiente.
A medida que los patrones neuróticos se desvanecen, los juicios, las críticas y la resistencia se atrofian y la necesidad que tenemos de definirnos por medio de identidades rígidas se relaja. Cuando esto ocurre empieza a relucir por si sola la bondad innata del corazón.
Las tendencias que todos tenemos de ser personas conscientes, felices, compasivas, y libres viene del corazón bondadoso. A medida que nos conectamos con esas intenciones y permitimos que motiven la práctica espiritual de la atención plena, la práctica se siente más y más como algo que sentimos en el corazón. Elmaestro Tailandés de la meditación Ajahn Chah dijo que todas las cosas ocurren en el corazón. En la práctica de la atención plena permitimos que nuestro corazón sostenga dentro de si todo lo que surja en nuestras vidas.